La llegada de los musumanes a principios del siglo VIII, al mando de 
Muza, no supuso, en principio, una ruptura con la tradición de la ciudad
 ya que sigo siendo capital de la Marca Inferior. Sin embargo las 
continuas revueltas protagonizadas por sus habitantes haran que se tomen
 una serie de medidas de represalias que serán determinantes para 
Mérida. En esos momentos de convulsiones se erige la alcazaba, primera 
edificación defensivo-militar construida por los árabes en la península 
para proteger tanto a sus clases dirigentes como a sus adeptos. Los 
cambios políticos que se suceden durante el dominio musulmán afectan a 
la ciudad que, paulatinamente, ve retroceder su hegemonía desde el punto
 de vista civil, al verse privada de los órganos de decisión política y,
 desde una ooptica religiosa, por el traslado de la comunidad cristiana a
 Badajoz. A partir de este momento, Mérida pierde las características 
que la definiían como nucleo urbano pincipal (administración, servicios,
 industrias artesanales...) para convertirse en una simple polación 
rural, en la que sus actividades mas destacadas serán la agricultura y 
la ganadería.
Tras la reconquista cristiana, en 1230, 
Mérida no pudo recuperar la sede su arzobispado en beneficio de la 
ciudad de Santiago de Compostela, a donde se trasladó durante la 
ocupación musulmana y pasa a depender de la jurisdicción de la Orden de 
Santiago. Bajo sus auspicios Merida continía siendo un pequeño nucleo 
rural que comenzaría a reconstruir alguno de sus antiguos edificios 
religiosos como la iglesia de Santa Eulalia o la de Santa María, 
heredera, según la tradición, de la antigua catedral metropolitana 
denominada de Santa Jerusalén. La fisonomía de ambas iglesias ponen de 
manifiesto la escasez de recursos con que debía contar la población. Lo 
mismo sucede con las nuevas edificaciones que se van incorporando a la 
ciudad y el resultado de ello va a ser que, desde estas fechas y hasta 
bien entrado el siglo XIX, cuando se hable o se escriba de Mérida se va a
 hacer destacando su "glorioso" pasado. Son siglos en los que los 
acontecimientos históricos de la ciudad se diluyen en los regionales o 
peninsulares. Debido a su situación estratégica y al paso que suponía el
 puente sobre el río Guadiana, solo aparece en el panorama nacional con 
motivo de algunas contiendas o por ser paso obligado de comitivas 
regias. La vida cotidiana transcurre como la de cuualquier pequeño 
núcleo rural, dedicado fundamentalmente a la ganadería y bajo el peso de
 una estructura latifundista que, iniciada con los visigodos, se 
consolida hasta la actualidad.
En
 la iglesia de Santa Eulalia, como transportadas del norte en el momento
 de la conquista cristiana, se levantaron, siguiendo las trazas del 
románico, portadas que no dejaron de ser un anacronismo a medados del 
siglo XIII, fecha en que debieron construirse.
Mayor 
desarrollo tendría el estilo gótico, apreciable tanto en la iglesia de 
Santa Eulalia como en la de Santa María. En ambas, se puede reconocer el
 reaprovechamiento de materiales de época clásica para sus 
reconstrucciones. Este hecho es una constante en la Historia del Arte de
 Mérida hasta fechas muy recientes.
DOCUMENTACIÓN:
Articulos de FORO sobre la Edad Media:
Imágenes de la charla impartida, hoy viernes 7 de febrero, por el Historiador
Bruno Franco en el Aula de Patrimonio del Consorcio de la Ciudad Monumental




 
Lo unico que falta es un plano de como quedo esa Merída de la edad Media
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