viernes, 14 de febrero de 2014

EL RINCÓN FAVORITO DE .... ÁNGEL SORIANO: EL PUENTE ROMANO



El puente romano, construido sobre un vado del río Guadiana, determinó el emplazamiento de Augusta Emerita en el año 25 a.C. y convirtió a la colonia en el cruce de caminos del oeste peninsular.

Se levantó el puente al mismo tiempo que se fundaba la ciudad, en las últimas décadas del siglo I a.C. Aún conserva en líneas generales su aspecto original en el primer tramo, junto a la Alcazaba, y en el tramo final, siendo reconstruido el resto en varias ocasiones por culpa de los destrozos derivados de las guerras y las crecidas del río. 



Como se explica en el libro "Mérida" (Consorcio de la Ciudad Monumental - Yolanda Barroso y Francisco Morgado), el puente mide en la actualidad 792 m. y tiene 12 m. de altura sobre el nivel medio del agua. Está construido con un núcleo de hormigón revestido de sillares almohadillados característicos de la arquitectura romana. Consta de 60 arcos y diversos aliviaderos en las zonas por donde el río discurre con más fuerza. Los pilares originales disponen de pequeños tajamares redondeados aguas arriba para aliviar el empuje de la corriente. El puente soportó el paso del tráfico rodado durante casi toda su historia, pero pasó a ser exclusivamente peatonal el 10 de diciembre de 19913 día en que se inauguró el puente Lusitania.

Para mí ha sido una suerte poder elegir como lugar de mi agrado el Puente Romano sobre el Guadiana de nuestra ciudad, por ser un lugar por el que paso a diario, como tantas otras personas que se trasladan de un margen a otro del río; ser un lugar de encuentro, de paseo; un monumento que aprovechamos constantemente para hablar con los amigos o para asomarnos por sus pretiles para disfrutar del paisaje y de la fauna y la flora del río.

 
Unas de mis aficiones es la pesca deportiva, y el entorno del puente es un lugar idóneo para practicar esta afición. Recuerdo que en la temporada de las bogas, junto al puente, aguas arriba, vadeábamos el río con botas de goma. Multitud de pescadores nos juntábamos allí consiguiendo un buen número de piezas, tanto en la corriente como en los pozos que forman las pilastras. Pescábamos también barbos y carpas, teniendo que hacerlo muy bien para capturarlos, siempre al amparo de los arcos, unas veces para protegerte de la lluvia y otras del sol.

Por este puente han pasado todas las civilizaciones y en todas las épocas ha estado sujeto a constantes agresiones. Incluso hoy día sigue sufriendo agresiones como las pintadas con graffitis. Estas acciones vandálicas son las que debemos evitar. ¿Como? Educando en las escuelas a los jóvenes que mañana serán los que reciban el Conjunto Arqueológico y, quienes, con la educación recibida, lo custodiarán y lo transmitirán a las generaciones futuras.


A pesar de todo, ahí lo tenemos, aguantando y saludándonos todos los días.

1 comentario:

  1. He paseado por ese puente cuando visite la ciudad y quede fascinada cuantas personas cuantas historias vividas a su paso, el entusiasmo con q lo trasmite angel hace q admires su historia .saludos

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