domingo, 27 de abril de 2014

LOS VOCONIOS, UNA FAMILIA PERTENECIENTE A LA PRIMERA GENERACIÓN DE EMÉRITOS

Saliendo de la colonia Augusta Emerita, en la necrópolis sudoriental, donde se situaron los primeros enterramientos de los eméritos, se hallaba el mausoleo de los Voconios, hoy dentro del recinto denominado de "Los Columbarios". El mausoleo, de planta cuadrangular (3'56 x 3'12 m) se construyó por C. Voconius Proculus para conmemorar a su padre, C. Voconius, y a su hermana, Voconia Maria. Los Voconios, de la tribu Papiria, eran ciudadanos romanos nacidos libres. El epitafio escrito en la fachada estaba adornado con una serie de decoraciones militares ganadas por el padre durante su servicio en las legiones romanas con un rango de centurión o inferior: dos torques, dos brazaletes serpentiformes y un armazón de tiras de cuero que servían de soporte a discos de metal (fáleras).




Plano de la fachada, plano de sección y planta y recreacion ideal de la fachada, según Manuel Bendala Galán

Reza el epitafio: "Gayo Voconio Próculo hizo la tumba para su padre, Gayo Voconio, de la tribu Papiria, para su madre, Cecilia Anus, y para su hermana, Voconia María”.


Inscripción original ubicada en el MNAR

Según el investigador Jonathan Edmonson, pudo ser uno de los soldados eméritos que se instaló en Emerita cuando se fundó la colonia en el año 25 a.D., como apunta la carencia de cognomen en su nombre, lo que hace improbable que la inscripción se feche después del reinado de Tiberio.

Cuando el mausoleo se abría para rituales funerarios, los que participaban en los mismos podían ver su interior. Frente a la entrada se encontraba el nicho donde estaban depositadas las urnas que contenían los restos de C. Voconius y Caecilia Anus. Este nicho estaba decorado con un retrato pictórico de la difunta pareja presentada como estatuas en un pedestal. Voconius, antaño un soldado, está representado con vestimenta civil, con una toga blanca, su brazo izquierdo se alarga para abrazar a su esposa, vestida con una túnica y un manto, en una escena de afecto conyugal. La mujer sostiene dos discos unidos por cuerdecillas que han sido interpretados como espejos o címbalos por los investigadores.



Fotografia de la pintura original de C. Voconius y Caecilia Anus y recreación ideal realizada por Manuel Bendala Galán

En el muro situado a la derecha de la puerta, se sitúa un nicho más estrecho, destinado para la urna con los restos de su hija Voconia Maria, con un retrato de la misma.
 

Fotografia de la pintura original de Voconia Maria y recreación ideal de venta en la tienda del CCMM

Un nicho similar, de las mismas dimensiones que el anterior, se sitúa en la pared izquierda, para depositar los restos del hijo, Voconius Proculus. Este nicho también fue decorado con un retrato del hijo, situado sobre un plinto, vestido con túnica y toga, con su mano derecha sosteniendo un rollo en el que todavía están visibles las letras AUG. EMER., una abreviatura del nombre de la colonia emeritense. También visible en su túnica hay una raya vertical estrecha de color púrpura, sin duda equilibrada por otra situada en la parte de s túnica que su toga oculta. El rollo con el nombre de la colonia y las estrechan rayas púrpura sugieren que había detentado un importante cargo local, quizá como decurión de la colonia.


Fotografia de la pintura original de Voconius Proculus y recreación ideal de venta en la tienda del CCMM

En resumen, resulta claro por la notable visibilidad del mausoleo, por la llamativa placa conmemorativa en su fachada, por la decoración en su interior, especialmente los retratos - estatuas de la familia, que ésta, probablemente una de las de la primera generación de colonos que había ascendido socialmente, pretendía quedar una imagen duradera de sus miembros para sus conciudadanos. El miembro que sobrevivió, C. Voconius Proculus, deseaba enfatizar la importancia de la familia como unidad social más importante.


Fuente: Conmemoración funeraria y relaciones familiares en Augusta Emerita, Jonathan Edmonson, 2000.

Documentación: Los llamados Columbarios de Mérida, Manuel Bendala Galán, 1972.

Léctura recomendada: Los Columbarios, arquitectura y paisaje funerario en Augusta Emerita, Juana Márquez Pérez, 2006. Serie Ataecina, IAM.

Fotografías pinturas: Archivo Eméritos CCMM.

viernes, 25 de abril de 2014

VISITAS A LA ALCAZABA PARA MAYORES DE MÉRIDA

El pasado jueves, se realizaron un total de 6 visitas al recinto de la Alcazaba para grupos de mayores de los Centros de Mayores Reyes Huertas, Calvario y Trajano y de la Residencia de Mayores del Prado de Mérida. 

Los voluntarios guiaron por este monumento a un total de 118 personas en el tercer monumento que forma parte de este itinerario monumental diseñado para difundir el Conjunto Arqueológico entre nuestros mayores. 

En esta ocasión, contamos con la participación de los voluntarios Antonio Casado, Eduardo Romero, Manoly Galván, Juan Moruno, Joaquín Nieto, Lola Carrasco, Toñy Hidalgo, Ángel Soriano, Nines Sánchez, Pitu Pirrongelli, Carlos Leal, Paco Fuentes, Fefi Ruán, Miguel Méndez, Paco Pacheco y Eusebio Pardo.

jueves, 24 de abril de 2014

BASÍLICA CASA HERRERA


En 2006 los socios del Programa Mecenas decidieron emplear las aportaciones realizadas aquel año en la puesta en valor y adecuación a la visita de la Basílica Casa Herrera, monumento que será visitado el próximo domingo por los Mecenas que participen en la ruta senderista y misa Domenica in Albis que se ha preparado en el marco de las actividades de este programa.

Las actuaciones realizadas en 2006 consistieron en intervención arqueológica, adecuación del espacio (cerramiento, acondicionamiento del entorno inmediato, accesos, señalética, etc.), trabajos de consolidación y restauración para garantizar la conservación de los restos arqueológicos y adecuación museográfica para la visita (recorridos, papelería interpretativa, recursos museográficos, reintegraciones, etc.).


La basílica de Casa Herrera es uno de los muchos edificios religiosos con los que hubo contar la antigua Emerita en su medio rural. La proliferación de villae en su contorno y la consiguiente dispersión de la población por el campo, haría necesaria, durante los primeros siglos del cristianismo, la adecuación de espacios apropiados para la práctica de la nueva doctrina. Según el Libro de las Vidas de los Santos Padres de Mérida, escrito a mediados del siglo VII, por Paulo, diácono de la iglesia emeritense, fue importante la proliferación de centros de culto cristiano tanto en la ciudad como en sus alrededores ya que Mérida, con su potente sede arzobispal, se configuró en uno de los principales focos de irradiación de la religión cristiana.


La basílica de Casa Herrera, ubicada a unos 7 kilómetros al norte de Mérida, fue descubierta en 1943 por Serra Rafols bajo cuya dirección se practicó una primera excavación. Años después, en 1971 y 1972 se aborda un completo estudio del edificio por parte de T. Ulbert y L. Caballero durante el que se realizan nuevas excavaciones.


Según la documentación arqueológica, la basílica se construyó en torno al año 500. Como característica principal destacan sus ábsides enfrentados, uno en su cabecera y otro en sus pies que la ponen en relación con un tipo de basílica muy extendido por el norte de África. Posee tres naves separadas entre sí por dos filas de seis columnas. Los accesos principales al templo se abrían en sus muros laterales. Aunque al parecer ya poseía baptisterio desde sus orígenes, una reforma posterior la dota de un nuevo baptisterio con varias piscinas bautismales. En las excavaciones se pudieron recuperar numerosos fragmentos decorativos -cruces de rueda- y estructurales de mármol -cimacios, fustes, basas y capiteles-. Así mismo, se localizaron inscripciones sepulcrales, sarcófagos... Por su riqueza decorativa y la superficie de su planta debió de ser un gran centro religioso que atendía a una población numerosa diseminada por el campo.

 
El edificio seguía en uso durante el periodo de dominación islámica según manifiestan las inscripciones que se conservan en algunos de los fustes de sus columnas, si bien no se puede afirmar que dicho uso fuera religioso.

LA AVENTURA DE MÉRIDA III

Publicamos las últimas escenas de la obra La aventura de Mérida, en las que se recogen los sucesos que ocurrieron a Don Quijote y Sancho Panza bajos los arcos del Acueducto de Rabo de Buey y en el Teatro Romano.




ESCENA V.- DURANTE LA CUAL SANCHO RECORRE LA CIUDAD BUSCANDO A SU RUCIO Y VE COMO SU AMO ES ASALTADO POR DOS SOLDADOS DE LAS GUERRAS CON PORTUGAL QUE BUSCAN ALOJAMIENTO Y PROVISIONES.

Bajo uno de los arcos del Acueducto de Rabo de Buey (que aparecerá en la pantalla) se recuesta Sancho Panza que acaba de llegar sin resuello.

SANCHO.- (Toma aire y mira a lo alto del Acueducto) Busco agua para mi sofoco...(Señala) Y el agua va por lo alto...¿Dónde se vio que el agua volara? ¿Y qué gigante romano bebía de este sitio con sólo estirar su gañote?  ¡Maldita suerte! Y luego...el burro que no está... ¿Dónde estás viejo amigo Rucio, compañero? Que por toda esta ciudad te busco y no te encuentro. ¿Acaso alguna borriquilla de Mérida te ha hecho olvidar mis cuidados y mis palos? ¡Váyate mal si así fuera, asno ingrato! Que ando sin aire y sin fuerzas de las vueltas que he dado a esta ciudad...¡Y es grande, vive Dios!  (La pantalla seguirá los pasos que cuenta Sancho proyectando imágenes de los lugares que enumera) Amaneció y salí a buscarte por...(Se hace un lío con los puntos cardinales)...el Oriente, ¡eso es! que es de donde llega el Sol...saliendo por la puerta que llaman de Santa Eulalia...¡y nada! Que por mucha yerba fresca que allí se da, no estabas, Rucio amigo...Subime sobre los cimientos romanos de las torres de Rapapelo y del Espolón...y tampoco te divisé...Y siguiendo los muros, me llegué hasta la heredad de Don Bernabé Moreno de Vargas que con su caridad nos acoge...y de allí hasta el convento de los Dominicos...¡y tampoco estabas! Marché hacia el...(Otro lío con los puntos cardinales)...Occidente...por la puerta del Chorrillo...y volvime a subir a otra torre grande que llaman de la Cava...¡y nada del burro!...Y bajando desde el Rastro hacia el Puente...¡zas!...¡la Posadera que me ve y que sale a escape detrás de mí! ¡Y yo, corriendo entre los Mesones que voy a parar a Tenerías con la Marimeneo detrás! Hasta que me metí en el corral del Concejo...¿Y qué vi? ¡Burros, mulas, caballos y acémilas de carga! Y entre aquellas bestias me hice como una de ellas y la Posadera no me logró ver de lo bien que hice el bestia...Pero ni entre las bestias estabas, Rucio. Tomé aires y decidí torcer hacia...(Otro lío con los puntos cardinales)...el norte de la ciudad cruzando las puertas de la Trinidad y Santiago...¡y nada de nada!...Entonces decidí subirme a las peñas y torres de Don Rodrigo de Cárdenas pero no vi nada, me resbalé, caí rodando hasta los cimientos antiguos del muro de los moros...Y aquí me vine...Y aquí estoy...


DON QUIJOTE.- (Llegando) Y ahí estás, holgando y ocioso, Sancho vago, que ando buscándote toda la mañana para que veas las maravillas que el Conde la Roca guarda...Inscripcio nes, lucernas...urnas...capiteles y bustos de dioses y patricios...Todo anunciando la gloria y esplendor de esta ciudad, Sancho, en la que no cabe ignorancia alguna como la tuya...

SANCHO.-Velo por mi Rucio, mi señor...que no es de piedras...

DON QUIJOTE.- ¡Y deberías velar por mi Rocinante también, que es ocupación de escudero! Y no estar a la sombra de este altivo acueducto...

SANCHO.- (Toma carrerilla para seguir la busca) Pues a eso sigo, mi señor Don Quijote, que tantas o más leguas me faltan y hasta he de llegar a Proserpina o Cornalvo, que mi Rucio es animal de gustos exquisitos...

DON QUIJOTE.- Pues anda, Sancho, anda...

Sancho sale corriendo y Don Quijote aprovecha para examinar el acueducto de Los Milagros...


DON QUIJOTE.- ¡Oh altivez de arquitectura en la que Roma nos enseñó su grandeza! ¿Cómo consigues mantener tu gallardía ante el paso de los tiempos y de las manos irrespetuosas de los hombres?

Se escucha un gemido seguido por largos suspiros y llantos. Una mujer, viuda por el luto que viste, se acerca hasta Don Quijote.

DON QUIJOTE.- (A la Viuda) ¿Qué os aflige, buena mujer en esta ciudad hecha para el solaz, el disfrute y la alegría de aquellos soldados romanos eméritos...?

VIUDA.- (Torna sus lamentos en rabia) ¿Soldados decís? ¿De soldados habláis? (Se fija en la armadura y armas de Don Quijote) ¡Claro, sois soldado!

DON QUIJOTE.- (Puntualiza) ¡Caballero! Caballero de la Ilustre Pitarra de la Mártir.

VIUDA.- (Le tira una piedra) ¡A otra con esas patrañas! Soldado eres como esos que me roban mi pan y mi lecho...

DON QUIJOTE.- ¡Jamás robé a una anciana!

VIUDA.- (Puntualiza) Viuda...Soy una dueña viuda y sola... Con un hijo falto, una hija perdida y un perro lleno de pulgas... Pero vivía bien hasta que llegaron esos soldados...

DON QUIJOTE.- ¿De qué soldados me habláis?

VIUDA.- ¿De cuáles iba a hablaros? ¡De los malditos soldados que están en campaña contra Portugal!

DON QUIJOTE.- Decidme dónde están esos malandrines...

VIUDA.- En mi casa. Llegaron y tomaron posesión de mi casa, de mis pertenencias, de mi perro y de sus pulgas, en nombre del Rey nuestro señor... Y me echaron a la calle... (Llora escandalosamente)

DON QUIJOTE.- ¡Voto a tal ! Que acabaré uno a uno con esos soldados que avasallan a viudas solas...

VIUDA.- No podéis.

DON QUIJOTE.- ¡Jamás se oyó decir que Don Quijote de La Mancha no pudiera!

Se acercan dos soldados del Rey que están en Mérida para la campaña contra Portugal. Don Quijote los ve y se cala su celada, desenvaina su espada y adopta una actitud de desafío. Señala a la Viuda.

DON QUIJOTE.- (A los soldados) ¡Cobardes! ¡Villanos! ¿No os avergüenza abusar de esta pobre viuda?

SOLDADO I.- ¿Es a nosotros?

DON QUIJOTE.- A vosotros es. Por haber atropellado a una mujer indefensa. ¿Qué clase de tropas usa ahora nuestro Rey?


SOLDADO II.- Cuida tu boca, viejo loco...

DON QUIJOTE.- Mi boca se abre para lavar una afrenta y mi mano sostiene la espada que limpiará tal mancha...¡Aquí os reta el Caballero de la Ilustre Pitarra de la Mártir! ¡Luchad si sois hombres!

SOLDADO I.- Mire, señor...Nosotros estamos paseando, descansando antes de que empiece esta guerra con Portugal...No queremos pendencias.

DON QUIJOTE.- ¿Entonces por qué las tenéis con gentes indefensas?

SOLDADO II.- ¿Pero qué demonios cree que le hemos hecho a esa señora? Si no la conocemos de nada...

VIUDA.- Yo tampoco los conozco...la verdad...

DON QUIJOTE.- Hace un rato lloraba inconsolable porque le habíais quitado su casa, su lecho...y hasta su perro con pulgas y todo...

SOLDADO I.- Es orden de su Majestad que las gentes de Mérida y de los lugares donde paramos, nos acojan, den cobijo, comida, agua y lecho...So pena de multas y sentencias por no hacerlo...

DON QUIJOTE.- Es una dueña viuda, equiparable en honestidad a la dueña doña Rodríguez de los Condes de Luna.

SOLDADO II.- Nosotros no sabemos más que lo que os ha dicho mi compañero.

DON QUIJOTE.- ¿Cómo vais a derrotar al enemigo portugués si los únicos lances que conocéis son de viuda, perro y pulgas? (Se acerca a ellos con la espada amenazadora)

SOLDADO I.- (Desenvaina su espada) ¡Quieto, señor! Que sabemos luchar como soldados de España.

VIUDA.- (Aterrorizada) Calmaos...que casa tengo para un regimiento, y cama para un batallón...y perro para ladrarle a una legión...y pulgas...pulgas hay para dar y tomar...¡No os peléis que ya tenemos suficientes pendencias entre guerra y guerra!


DON QUIJOTE.- ¡Pues demostrad cómo luchan los bravos soldados del Rey de España! (Le lanza un mandoble al Soldado I que le tira al suelo. El Soldado II saca su espada y en defensa de su compañero, se lía a mamporros con Don Quijote hasta abatirlo al suelo. La Viuda ante lo que ve, sale a escape. Los dos Soldados propinan una tunda de aquí te espero al abatido Don Quijote y cuando le ven malherido, salen corriendo, en parte porque empiezan a sonar las trompetas tocando a “generala” o movilización general contra los portugueses que han empezado a lanzar su ofensiva contra Mérida.)
Llega Sancho y ve a Don Quijote en el suelo.

SANCHO.- (Asustado) ¡Mi amo! ¿Qué le ha ocurrido? Parece como si todo el ejército del portugués hubiera pasado por encima de vos...

DON QUIJOTE.- (Se duele) Sancho, hermano...que lo único que me place en este instante es que han sido soldados españoles los que así me han dejado...Eran dos y parecían un ciento...Con ellos la victoria contra Portugal está segura...

SANCHO.- (Toma a Don Quijote y le arrastra) Venid conmigo que, por fin, encontré a su Rocinante y a mi Rucio en buena compañía...y sanos como nosotros, o como yo, que vos...vais roto. Venid y salgamos de esta ciudad de Mérida que ha empezado el asedio y me temo que pronto se cerrarán sus puertas...

DON QUIJOTE.- (Saliendo) Has de saber, amigo Sancho, que si la guerra es mala, no lo es por las muestras de valor que en ella se dan sino por la destrucción y el olvido que siembra...(Mira al Acueducto) Y no merece Mérida más dolor y oscuridad de la que tiene...

SANCHO.- Vayámonos presto porque están cayendo bombas de fuego y plomo...

DON QUIJOTE.- Pero antes, acércame allí...a donde te dije que quería estar...y desde donde quiero hablarle a mi amada Dulcinea...porque desde allí todo lo que se hable tendrá el valor de lo eterno y universal...Y falto yo, amigo Sancho...falto yo...


Sancho arrastra a Don Quijote fuera de la escena. El horizonte que se divisa desde el Acueducto de Los Milagros, se tiñe de rojo y gris...


ESCENA VI.- POR LA QUE DON QUIJOTE SE DESPIDE DE MÉRIDA CON PALABRAS QUE PRONUNCIA DESDE EL CENTRO DE LA ESCENA DE SU TEATRO ROMANO.

En pantalla tendremos la impresionante escena del Teatro Romano, encendida y preparada como para una de sus más importantes representaciones. Don Quijote avanza hacia el centro de la escena con la figura que le ha hecho universal. Una vez en el centro, adoptará la pose de aquellos mitos y personajes que han hecho de este Teatro el centro de la tragedia y comedia clásicas.

DON QUIJOTE.- (Solemne y alzando sus manos al cielo) ¡Oh dioses antiguos! ¡Oh memoria de quienes aquí supisteis emocionar al mundo contando las glorias de los héroes y las tragedias de los mortales! ¡Aquí me llego, yo, Don Quijote de la Mancha! (Se arrodilla y toma arena de la escena) Y, humildemente, con la certeza de no merecerlo por mis méritos, permitidme ser otro de vuestros personajes universales. (Besa la arena) Permitid que, al igual que aquellos que gracias a vuestra acogida son inmortales, el Caballero de la Triste Figura, o, si mejor os parece, el Caballero de la Ilustre Pitarra de la Mártir, pueda desde este lugar, y ante este auditorio, declamar sus cuitas al amor de su Dulcinea, llorar los reveses de sus derrotas, cantar las alegrías de sus éxitos, y proclamar la largueza de sus aventuras...(Se alza del suelo y contempla las columnas y los graderíos)


Y conforme a lo que aquí se desea, aceptadme como el último de los caballeros, con el aplauso si la representación os agrada, o con el silencio si no estoy a la altura de tan selecto auditorio. Pero sabed, ahora que se ciernen sobre Mérida nubes de aciagos colores...y que de la torpeza de los hombres pueden llegar años de oscuro caminar...que siempre estaréis en mi boca, que no seré mudo para proclamaros, que mi corazón podrá decir siempre y en cualquier parte que no hubo lugar más noble en historia y honor, ni gentes más ilustres en sangre y comportamientos que las que aquí conocí, amé y respeté. En Mérida...Y que no será error alguno el escribir, nombrar y señalar mi nombre como el de Don Quijote de Mérida...


(Hace un ademán a Sancho) Vamos, Sancho, que el horizonte se tiñe de rojo y queda tan sólo una puerta de la ciudad por cerrar...

SANCHO.- (Mira asombrado la grandiosidad del Teatro) Mi señor, esperad aún...Siento cómo desde esas gradas de piedra alguien empieza a aplaudir...

Se detendrán para recoger ese aplauso.

FIN.

COLABORANDO CON LA ESCUELA


LA ESCUELA ADOPTA UN MONUMENTO: LAS PIEDRAS NOS CUENTAN HISTORIAS HUMANAS

Palabras pronunciadas en el acto de clausura del programa La Escuela por María Teresa Blanca Cerrajero (Mamá del CEIP Dión Casio), en nombre de los padres de alumnos.

El mundo está lleno de cosas, cosas viejas y cosas nuevas. El mundo está habitado por millones de personas (niños, jóvenes…ancianos).
En el mundo en que vivimos nos gusta lo nuevo, lo joven. La juventud es sinónimo de belleza y a ella asociamos todos los valores que nos parecen buenos.

En el mundo en que vivimos todo pasa rápidamente de moda, el valor de las cosas casi se ha reducido a la nada, vuestra tablet, vuestro móvil, vuestro ordenador serán pronto cosas obsoletas. Este año me pongo pantalones de campana, pero el año que viene necesitaré unos de pitillo.

En este mundo de cosas superfluas y pasajeras existen ciudades como la nuestra, donde a cada paso que damos encontramos piedras, piedras muy viejas. La sombra de estas piedras nos acompaña en nuestra vida cotidiana: al hacer la compra, al ir a la farmacia, al entrar en la biblioteca, jugando en el parque…estas piedras nos cuentan historias humanas y nos hablan del pasado, del presente y del futuro.

Ahora estamos sentados en un lugar maravilloso, este es el teatro que construyeron nuestros antepasados, aquí muchos hombres y mujeres antes que nosotros rieron y lloraron.

Los arqueólogos y arquitectos, los expertos en bellas artes y  los historiadores nos hablan de su valor histórico y arquitectónico, de belleza y proporciones, y nos cuentan a través de ellos las gestas de un imperio en el que asientan nuestras raíces. Pero yo no soy arqueóloga, ni historiadora, ni experta en bellas artes, yo soy enfermera, pero tampoco estoy aquí por eso, estoy aquí porque soy madre.


A mí lo que me gusta es dejar volar la imaginación. Me gusta que mis hijos imaginen que cada una de estas piedras fue colocada por un ser humano, que el día en que la colocó estaba alegre, o tal vez triste, cansado, enfermo o tal vez lleno de energía y entusiasmo. Era padre, hijo, hermano, amigo…un ser humano al que le preocupaban su familia, su futuro, cómo salir adelante cada día…un ser humano afanado en las cosas cotidianas que siguen preocupándonos en nuestros días.

Imaginad el número de piedras del monumento que habéis apadrinado, pensad en todos los monumentos de nuestra ciudad y multiplicad el número de piedras por las manos de los hombres y mujeres que las colocaron. Tratad de imaginar a uno de ellos, ponedle un nombre (Agrippa, Lupus, Marcellus, Celsa, Catilina) y unas circunstancias, entonces comprenderéis que cada piedra lleva el anhelo de un ser humano, un poco de su alma.
Ahora imaginad el foro de nuestra ciudad, la actividad que pululaba alrededor de nuestros monumentos, las conversaciones, el ajetreo, madres, políticos, comerciantes, hombres libres, esclavos, niños…cada uno de ellos con su historia. Me gusta pensar que nuestras piedras guardan un poco del eco de aquella actividad.


Somos humanos, respetemos todo lo humano, nuestras obras  presentes, nuestro mundo hoy. Respetemos también cada piedra de nuestro patrimonio, el pasado desde ellas nos susurra qué podemos hacer mejor de lo que se hizo y también qué estamos haciendo peor que nuestros antepasados. Busquemos en cada piedra a los seres humanos que las colocaron y dejemos que nos cuenten cómo fue su mundo, dejemos que nos enseñen sus lecciones.

Me parece que los emeritenses desconocemos profundamente nuestra ciudad .Enseñemos  a nuestros hijos el orgullo de haber nacido o haber sido acogidos por una tierra como la nuestra. Enseñemos a nuestros hijos qué significa que sea patrimonio de todos los hombres y la responsabilidad que esto conlleva, tenemos la obligación de conocer y cuidar nuestra ciudad porque no es sólo nuestra sino patrimonio de toda la humanidad.

A las personas que hacéis esto posible os pido que impliquéis también a las familias,  si los padres conocemos el valor de nuestro pasado sabremos transmitírselo a nuestros hijos.

Enseñemos a nuestros hijos a disfrutar de esta ciudad porque es hermosa, uno de los mejores sitios para vivir.

Al pasear y  pisar estas calles colocadas sobre pisadas y calles mucho más antiguas, dejamos la huella que dentro de muchos años cubrirán otras huellas y nuevas calles. Respetemos las huellas del pasado, dejemos nosotros la mejor huella posible y el futuro será mucho mejor.

Para terminar querría resumir todo esto en una sencilla idea: la vida de todo ser humano no surge de la nada ni acaba sin dejar un pequeño rastro. Nuestra vida es un continuo que se nutre de lo que recibió de nuestros ancestros y que a su vez dejará los cimientos para nuevas vidas. Al abrazar nuestro patrimonio no sólo abrazamos historia, arte o cultura, abrazamos a los seres humanos que en ellos laten y que hicieron posible que hoy estemos aquí.

Sigamos abrazando y apadrinando nuestro patrimonio, más monumentos cada vez, conozcámoslos todos y amémoslos.
Sigamos abrazando y apadrinando nuestro patrimonio no solo desde la escuela y las instituciones, sino también desde cada familia.

Agradecemos a María Teresa Blanco su colaboración.

LA ESCUELA ADOPTA UN MONUMENTO: SEMBRANDO AMOR POR EL PATRIMONIO

El miércoles 23 de abril se celebró la clausura de la edición 2011-13 del programa La Escuela Adopta un Monumento en el Teatro Romano de Mérida, con la participación de numerosos alumnos, profesores y técnicos que han participado en el programa y la colaboración de los voluntarios Eméritos, que ayudaron en la organización del acto.

Con esta entrada queremos destacar especialmente la labor realizada por el personal docente que participa en el programa, para lo cual nada mejor que reproducir a continuación las palabras dirigidas a los asistentes por Pilar Garrido Diaz, profesora Coordinadora del Programa en el Colegio Suárez Somonte, a quien agradecemos su colaboración con el blog al facilitarnos el texto.


Desde este marco incomparable del teatro romano, nos preside Ceres, la diosa de la agricultura que, todos los años hace florecer los campos, campos en los que se recolectan los frutos después de haber sembrado en ellos y, es promesa de segura cosecha. Esta es nuestra tarea: sembrar. Sembrar en estos niños y jóvenes el conocimiento, el amor por el patrimonio para defenderlo siempre y transmitir ese respeto a las generaciones futuras. 


Desde que, en el 2011 y años siguientes, muchos centros educativos de esta ciudad nos embarcamos en este proyecto conjunto, hemos trabajado y seguimos trabajando con nuestros alumnos el rico y gran patrimonio cultural emeritense, no sólo monumental sino también ecológico. Estos espacios forman parte de nuestras vidas, de nuestra historia y, están vivos. Y este proyecto es un excelente vehículo para conservarlos. Ayudados por el Consorcio, el Centro de profesores y el Ayuntamiento hemos arrastrado a niños y jóvenes en esta tarea y ellos han conseguido que se impliquen sus familias, que se impliquen todas las comunidades educativas y, también, el resto de la ciudadanía, con la apertura de la escuela a la ciudad, donde los alumnos aprendiendo a conocer y a convivir educan asimismo a los ciudadanos. Estamos consiguiendo que el aprendizaje se base en el conocimiento cultural y también, en el de los valores, aumentando en los alumnos las habilidades sociales, la motivación, la autoestima, la sensibilización, la tolerancia,… Gracias al esfuerzo, el compromiso y la dedicación de todos hemos cambiado un poco la mentalidad del alumno. 

Hemos viajado por distintas épocas históricas y se han llevado a cabo actuaciones muy diversas, trabajos científicos, de investigación, literarios, artísticos, lingüísticos…, se han hecho batidas de limpieza y de concienciación ante las agresiones y vulnerabilidad de los monumentos desprotegidos. También hemos sido embajadores de los monumentos fuera de nuestra frontera y el patrimonio ha sido escenario de actividades deportivas, de cuentacuentos, de recitales, de conciertos, de dramatizaciones, etc. 

Estamos contentos porque, sí, somos muchos los padrinos que nos preocupamos por el patrimonio y lo seguiremos abrazando y mimando. Mérida, ciudad educadora, ha sido pionera en este proyecto y ya nos están mirando otros centros educativos extremeños que siguen nuestros pasos. 


Nosotros, como docentes, proseguiremos con nuestros deberes educadores, sembrando semillas para que ellos, -niños y jóvenes-, sean también sembradores del conocimiento, respeto y protección del patrimonio emeritense, y puedan recoger los frutos en otra primavera en que Ceres vuelva a florecer.

EL SOL SALE POR EL OESTE

Pedro Pablo Serrano, Claudia Guerra y Lola Carrasco acudieron al programa El sol sale por el oeste de Canal Extremadura Radio para hablar del programa Eméritos y el patrimonio emeritense.

http://www.canalextremadura.es/node/93742


Pica en la imagen para oir el programa. Minuto 38'40.




martes, 22 de abril de 2014

EXPOSICIÓN ESCCUELA ADOPTA UN MONUMENTO 2011-13

Mañana miércoles, 23 de abril, a las 11'00 horas, se inaugura en el peristilo del Teatro Romano la exposición "La Escuela adopta un Monumento, 2011 - 13. El compromiso de los jóvenes con su patrimonio", en la que se exhibirá una muestra de las actividades realizadas en este programa por parte de los centros educativos que participan en el mismo.
 

Los voluntarios Eméritos, coordinados por el técnico responsable del programa "La Escuela Adopta" en el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, Emilio Ambrona, participarán en la exposición, que se mantendrá abierta hasta el 4 de mayo, informando sobre la exposición a los visitantes que acudan al recinto del Teatro y Anfiteatro, en horario de 10'00 a 14'00 y 17'00 a 19'00 horas.


VISITAS PARA CENTRO DE MAYORES: ALCAZABA






Continúan los itinerarios didácticos para socios de Hogares de Mayores emeritenses, destinado a difundir nuestro patrimonio entre nuestro mayores. Este jueves, 24 de abril, organizamos la tercera visita, a la Alcazaba, tras las realizadas al Anfiteatro y al Teatro. A las 11'00 horas, nos visitan los mayores de Reyes Huertas, y a las 12'00 horas, los de Calvario, Trajano y El Prado.

Seminario de Patrimonio: FLORALIA Y OTRAS FESTIVIDADES ESTACIONALES ROMANAS

La conservadora del MNAR Pilar Caldera de Castro impartirá mañana miércoles, a las 20'30 horas, en la Sala Decumanus, la conferencia "Floralia y otras festividades estacionales romanas" dentro del ciclo de conferencias del Seminario Mérida, Arqueología e Historia. 

Floralia, la festividad romana de la primavera, se celebra el sábado 17 de mayo en Cáparra, organizada por la Asociación Cáparra con la colaboración, entre otras entidades, del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

lunes, 21 de abril de 2014

EMÉRITOS EN EL PROGRAMA DE RADIO DE CANAL EXTREMADURA EL SOL SALE POR EL OESTE

El próximo jueves, 24 de abril, Canal Extremadura Radio va a realizar en directo desde el salón de actos de la UNED, el programa radiofónico matinal El Sol sale por el Oeste. El programa se realiza en directo de 10 a 13 horas de lunes a viernes y este jueves lo van a “sacar a la calle” con motivo de la celebración de la final del concurso escolar radiofónico Conoce Extremadura. Este concurso está destinado a alumnos de 4º de la ESO de los centros escolares de la región. 


El programa contrá con la presencia de dos voluntarios Eméritos, Pedro Pablo Serrano y Claudia Guerra, que participarán sobre las 11'35 horas. Está previsto que hablen, en primer lugar, sobre su labor y formación como Eméritos del Patrimonio, y, a continuación, sobre aspectos del patrimonio emeritense atractivos para los escolares y el público.


La entrevista en directo a los voluntraios será realizada por los periodistas Ana Gragera y Antonio León, conductores del programa.
 
Todos aquellos voluntarios que quieran asistir, pueden presenciar el programa entre el público que estará presente en el Salón de Actos.

FORO 75

https://docs.google.com/file/d/0B_s8ms0eX-J-b1g1S3M2QVdpa2s/edit
Pica en la imagen para acceder al Boletín en PDF

SALA DE EXPOSICIONES SANTA CLARA

La Consejería de Educación y Cultura del Gobierno de Extremadura ha adecuado recientemente el Claustro del antiguo Convento de Santa Clara a Sala de Exposiciones. Este edificio, anteriormente destinado a sede de la citada Consejería, cuenta con la consideración de Bien de Interés Cultural propuesto en el Plan Especial de Protección del Conjunto Histórico y Arqueológico de Mérida. 


El Convento se levantó en 1602, siendo desamortizado en el siglo XIX. La iglesia fue independizada con objeto de servir para instalacion de las piezas del Museo Arqueológico de Mérida, utilizándose en la actualidad como sede de la Colección Visigoda del MNAR. El resto del convento pasó a tener uso como vivienda privada, hasta que fue adquirido por la Junta de Extremadura.

La Sala de Exposiciones inicia su andadura con la muestra denomianda "Doce artistas en el Museo del Prado", que parte de una carpeta editada en 2007 por la Fundación de Amigos del Museo del Prado que refleja el diálogo entre doce mujeres artistas contemporáneas con las obras de los grandes maestros expuestas en el Museo. Esta carpeta fue adquirida por Caja Almendralejo en 2008 y ha sido cedida para la inauguración de la Sala.


La exposición inaugural puede ser visitada hasta el 15 de junio de 2014 en horario de mañana y de lunes a sábado, de 10 a 14 horas; y en horario de tarde, de lunes a viernes, de 18 a 20 horas.


EL RINCÓN FAVORITO DE ... JOAQUÍN NIETO: EL PUENTE ROMANO

Corría el año 1961 cuando volví a la tierra que me vió nacer. Me alejaron de ella en mantillas, con meses. Regresé con 14 añitos y pantalones cortos. Uno de mis primeros paseos con mi padre fue ir a ver el Puente Romano. Yo quería saber que se sentia al pisar un puente con tanta historia. Y recuerdo que al llegar al primer descendedero, mi padre se volvió par,a atras y yo, con mi curiosidad, quería ir más allá. Él me dijo que más allá no había nada que ver pues sólo había campo por entonces. Ni en nuestro pensamiento estaba el que se hiciera el Polígono Nueva Ciudad. 



Ese mismo año comencé la que sería mi vida laboral, como dije con unos añitos y ¡¡pantalones cortos!!. Bueno, y vosotros direis qué tiene todo esto que ver con mi rincón favorito... Pues sí, como empece diciendo, mi primer paseo fue ¡¡ POR EL PUENTE!!. Ese es mi rincón, esa obra impresionante, por su envergadura y sus más de dos mil años que, aunque haya tenido que aguantar muchas riadas y hasta voladuras, se ve lo bien que lo hicieron, y como se suele decir, por aquí ha pasado media historia de nuestra querida España.

Empezando por los constructores romanos, luego los visigodos, más tarde los musulmanes y después los cristianos. Por último, hasta los franceses, que lo "jodieron" dinamitando dos arcos por motivos militares.

Para terminar, ahora que soy... ¡Emérito!, por edad y condición (ya que nací en este bendito pueblo), os diré que cada dia estoy más ilusionado con esta aventura que acabo de empezar este año al hacerme voluntario del Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida.

Joaquín Nieto