viernes, 4 de abril de 2014

EL RINCÓN FAVORITO DE ... ANTONIO CASADO: EL PUENTE Y EL RÍO


EL PUENTE Y EL RÍO

Tendria yo unos 10 u 11 años, cuando sin el permiso de mis padres, "hoy confieso", bajaba yó desde Calvario por Muza para poder darme un chapuzon en la zona del molino Pan caliente. Aquel puente me imponia... realmente siempre me gustaron los Mecano, tambien el grupo....jejeje. Esa zona para mi era perfecta para desafiar la corriente del guadiana y tirarme de la Pilastra, hoy en dia ni por asomo, no estoy hecho un Tarzan. Mi abuelo Venancio Casado y mi padre Antonio, siempre me contaban la historia de los pobres enfermos en el antiguo Manicomio, que al abrir el portalon de Calvario, salian despedidos a todo galope hacia Guadiana y de cuantos de ellos buscando su libertad, se ahogaban en sus aguas, claro  este doble sentido yo no lo pillaba, pero algun avizor ya le habria dicho a mi abuelo o padre que yo andaba por alli,  y ellos con gran diplomacia,  utilizaban estas historia veridicas para cortarle  a uno los vuelos y hacerle reflexionar.
Aquel puente me fascinaba y me sigue fascinando, me recordaba a mi tatarabuelo materno Celestino Echavarria, maquinista del M.Z.A ( Compañia de Ferrocarriles Madrid-Zaragoza-Alicante), llegando a Merida en 1861, desde Alcazar de San Juan y posteriormente haciendo experimentos con W. Finch, pasando con las locomotoras para haber si este pedazo de Puente resistia al embite.. ( pienso yó), y recordar igualmente a mi bisabuelo Gregorio Serrano jubilado en el 1.941 como maquinista de 1ª ( Renfe), de cuantas y cuantas veces pasaron por sus railes y traviesas, con aquellas moles...;




Yo ese recorrido nunca la hice, ni a pie, ni en locomotora, en locomotora hubiera sido una pasada, a pie, nunca, pues escuchando historias de gente que atrochaba para ir a trabajar y mas de un@ sintió ese gustirrinín en sus carnes o bien en sus mollera de "el miedo" y no queria yo sentir algo parecido y que me dijeran eso de " corre que te pilla el tren".




Nos cogíamos la rueda de tractor, bien infladita, rueda que utilizábamos para todo, para saltar, para sentarnos en ella y pescar con nuestra caña casera de bambú y un trozo de sedal, con nuestra masilla como cebo favorito, o para ir todos juntos agarrados a ella con la dirección de nuestro padre en el timón. Esto último ocurría sobre la una de la tarde, más o menos. Mientras esto sucedía, aparcábamos la rueda por allí cerca y nos dedicábamos a coger mejillones de rio, que los había y a montones. Ahora no, no hay ni uno, porque no hay forma de vida que aguante la mierda que lleva mi Guadiana desde hace muchos años ya.
Un ratito de baño hasta la hora de comer. No me acuerdo si echábamos de menos la consola, o la tele, o el teléfono móvil… calla no desbarates, ¡que entonces no había esas cosas!
Todavía no sé como pudimos sobrevivir sin conocer las maravillas de la tecnología de ahora.
A lo que iba, teníamos una playa sin mar, digamos una playa riachuela, pero lo que disfrutábamos en ella y excepto las olas, que tienen lo suyo también, eran una maravilla para refrescarse de los 40 grados o más que en esta tierra suceden más a menudo de lo necesario. Pero teníamos una ventaja sobre la del mar, y es que en las orillas había hierbecita, que qué quieres que te diga, pero es más cómoda que la arena que no te deja comerte el bocata en condiciones.
En fin, eso se acabó, los nuevos tiempos han ensuciado nuestro rio, lo han dejado inservible, excepto para echar más mierda en él cada día que pasa, con lo que no hacemos otra cosa que renegar eternamente de que por culpa de la prosperidad de unos pocos, la mayoría hayamos perdido este don, y además, tan cerquita de casa."
Queremos volver a bañarnos en el río! Que nos lo devuelvan limpio como estaba!. Queremos disfrutar de nuevo del río. No queremos ir a la piscina! Nuestro río es gratis y de todos. Bueno siempre nos quedará Proserpina.
Nuestra ciudad es una de las mas agraciadas en tener el litoral interior mas extenso de Extremadura.
Mérida, permanece a la fecha de hoy con zonas sucias llenas de matojos, sin definición propia y cierto olor en sus orillas...  que llegue el calor todo este perfecto para el baño de nuestro vecinos? ¿tan difícil resulta aprovechar las márgenes de nuestro río para recuperar aquellos años de baño? Y ¿tan ,difícil resulta dar un uso mas extenso a “la isla” para que podamos disfrutar de ella en merenderos e incluso pequeños chiringuitos? , solo hace falta  buena voluntad para sacar el máximo que nos brinda la propia naturaleza y nuestra gran historia.
                                                                 ANTONIO CASADO

1 comentario:

  1. Enhorabuena Antonio, has hecho que tu rincón sea el de todos. Me he sentido identificado contigo.

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