sábado, 1 de marzo de 2014

EL RINCÓN FAVORITO DE... NINES SÁNCHEZ RUANO: EL CASTELLUM AQVAE


PLAZA DEL CASTELLUM AQVAE - CERRO DEL CALVARIO

NINES SÁNCHEZ RUANO


De pequeña, la plaza donde ahora se encuentra el Castellum Aquae era el lugar que más frecuentaba porque en la calle Calvario vivían mis abuelos, a quienes visitábamos todas las tardes, y allí hice mi primer grupo de amigos. Por aquella época, en aquel solar se encontraba LA ERMITA DEL CALVARIO, en la que se decía misa y acudíamos todos los domingos. Como había pocos bancos, teníamos que llevar sillas, era un lugar con aspecto muy pobre pero poco a poco se fueron haciendo algunas cosas y adecentando hasta que finalmente quedó bien. Al terminar la misa, nos quedábamos jugando un rato hasta la hora de comer en los terrenos de la Ermita y en "LA PLAZUELA" (ahora patio del colegio García Lorca). Son muchos mis recuerdos de ese lugar porque en él hicimos nuestra primera pandilla. Fueron unos años maravillosos.


Pero cuando menos lo esperábamos, empezaron a llegar personas desconocidas para nosotros, que llevaban aparatos, picos, palas, y empezaron a excavar y  a estropearnos nuestro sitio de juego. Estábamos muy pendientes de lo que iba saliendo cada día, empezaron a salir restos romanos y todos nos preguntábamos que era todo aquello, hasta que poco a poco empezó a tomar forma y nos explicaron que era. Nosotros estábamos muy orgullosos de tener "aquellas piedras" en nuestro lugar de juego, pero, por otro lado, nos dábamos cuenta que todo lo vivido allí se terminaba, que el único lugar que nos quedaba para poder disfrutar de nuestros juegos sería en la calle o  en "LA PLAZUELA", aunque comenzamos a concienciarnos de lo que allí se hacía.

Hasta finales de los sesenta, los restos romanos estaban ocultos en el cerro donde se encontraba la Ermita del Calvario. Allí tenía su sede la Cofradía de Penitencia más antigua de la ciudad. El derribo de este edificio puso al descubierto la que probablemente fuera la torre o depósito desde la que se distribuiría, por toda la zona norte de la ciudad, las aguas procedentes de Proserpina a través del acueducto  de los Milagros. Por su planta en forma de U y por los restos de mármol, es posible que esta torre contara con una fuente monumental o ninfeo. La  fuente estaba orientada hacia el kardo máximus y fue construida en el siglo I d.C. Dicen los especialistas que la fuente estaría decorada con esculturas de dioses relacionados con el agua, que caía en cascadas y vertía en un gran estanque que se ha recreado hace pocos años por el Consorcio gracias a los Mecenas.

Cuando el solar aún no había sido tapiado, nosotros ayudabamos a proteger ese maravilloso lugar, animados por un guarda que contrataron para vigilar. Pero, a medida que fuimos creciendo, cambiamos los juegos por paseos por la calle Santa Eulalia y dejamos aquél lugar, a mi parecer, huérfano, pues observamos como se produjeron muchos actos vandálicos hasta que tapiaron el solar.

Estos fueron los mejores años de mi vida y los que recuerdo con más cariño. Fue una época muy bonita, en la que  pudimos compartir juegos y alegrías en el monumento del Cerro del Calvario.

Fotos: Archivo CCMM Programa Eméritos

4 comentarios:

  1. Ha quedado muy bonito mi rincón favorito. Gracias

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  2. Amiga Nines:Estupendo tu escrito, no esperaba menos.-
    Un fuerte abrazao

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  3. Cuantos recuerdos de ese lugar.... me encantó, recuerdos de mi infancia....

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  4. Gracias por vuestro comentario. Un abrazo

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