José Luis Mosquera Müller, Jefe del Servicio Territorial de Cultura en Badajoz y Cronista Oficial de la Ciudad de Mérida, ha participado en el Curso de Formación Inicial de los Voluntarios Eméritos, aportando en su charla una particular visión del voluntariado, como la expresión más pura del activismo cívico y, ante todo, como una nueva forma de cambiar la sociedad y, por supuesto, su cultura.
Ha
repasado la historia de los grupos de ayuda mutua, desde los collegia romanos,
pasando por los gremios medievales y las instituciones benéficas de la Iglesia,
las mutuas asistenciales y el desembarco del estado en la beneficencia pública
a través de las diputaciones y ayuntamientos.
La
Gran Guerra, hace un siglo, acarreó la creación de instituciones asistenciales
como las Cruz Roja, donde el voluntariado como hoy lo entendemos inició su andadura.
Hizo
una descripción de todo el elenco de ONEGÉS que hoy existen, desde las que unen a pacientes que comparten
una misma dolencia, víctimas del terrorismo, ancianos, separados hasta aquellas
que buscan modificar conductas sociales tales como Amnistía Internacional o
Green Peace.
En
el caso de los voluntarios dedicados a la cultura, su acción desinteresada debe
ir orientada a las clases más desfavorecidas y que tienen un más difícil acceso
a la cultura. No obstante, y para el caso de Mérida, dada su condición de
Patrimonio de la Humanidad, su mensaje no debe de ser otro que el de dar a
conocer la UNIVERSALIDAD del patrimonio que la ciudad y su comarca posee.
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