domingo, 8 de junio de 2014

AUGUSTO VELADO

Este año celebramos el bimilenario del fallecimiento del emperador romano Augusto, fundador de la Colonia Augusta Emérita. El Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida aprovechará la efeméride para, entre otros actos, inaugurar la obra de adecuación de la denominada Aula Sacra del peristilo del Teatro Romano, en la que apareció la conocida cabeza velada de Augusto, una de las piezas arqueológicas más emblemáticas de nuestra ciudad.

La excavación del Aula Sacra se realizó en los años 30 del pasado siglo bajo dirección del arqueólogo Antonio Floriano Cumbreño, con la colaboración del emeritense Juan de Ávalos. Floriano había sucedido a José Ramon Mélida en las excavaciones de Mérida. 


Esta fotografía corresponde al libro Plástica Extremeña, escrito por la Catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Extremadura, María del Mar Lozano Bartolozzi y otros, que indican lo siguiente:
Augusto (...) afrontó la necesidad de crear el modo representativo capaz de expresar la dignidad imperial y los mensajes que en cada momento de su gobierno fueron transmitiendo sus imágenes. Se recurrió en esa busqueda a las claves estéticas del clasicismo griego, capaces de comunicar las ideas de perfección, equilibrio y orden, buscadas por el pacificador del imperio, sin renunciar sin embargo desde la perspectiva romana al gusto por la individualización real. En este retrato de Mérida, la expresión concentrada del rostro de Augusto tiende a dar una caracterización, pero al mismo tiempo, la intemporalidad que reviste la imagen impidió al artista describir de modo humano el deterioro físico de la edad avanzada que tenía entonces el emperador.

Augusto se nos presenta aquí con máximas atribuciones religiosas, como Pontifice Máximo, con la cabeza velada, siendo ésta solo parte de una imagen de cuerpo entero, que estuvo destinada al culto imperial en la pequeña estancia situada al término del peristilo del Teatro Romano. Allí se encontraban otras estatuas de la dinastía Julio-Claudia: Tiberio y tal vez Druso o Germánico, que atestiguan la actividad de culto en aquel momento. 

Mérida, uno de los grandes proyectos del emperador, recibio este ejemplar que hoy destaca entre los numerosos retratos existentes de Augusto. Seguramente, fue enviado desde Roma, donde los escultores de la corte, entre los que hay que contar sin duda los de procedencia griega, configurarían la imagen imperial. El mármol de Carrara en el que se escupió la pieza y las semejanzaas que este retrato presenta con el Augusto de la Vía Labicana de Roma, pueden probar de la importación de esta pieza desde los talleres de la capital del imperio. 
En el libro 1910 - 2010, Cien años de arqueología en imágenes, editado por el Consorcio de la Ciudad Monumental de Mérida, el Instituto de Arqueología de Mérida y el Museo Nacional de Arte Romano, se publica la instantanea siguiente, que muestra una tarjeta postal de esta conocida pieza, con fotografía problablemente de Vicente Rodríguez, que es la imagen más antigua de esta pieza conservada en el Museo.


Finalmente, en esta entrada publicamos unos dibujos que el insigne escultor emeritense Juan de Ávalos, ayudante de Floriano en la excavación, realizó con ocasión del descubrimiento de la pieza. Figuran en un libro recientemente publicado por José Luis López Pedrol ("3 monumenticidios"), que contiene una dedicatoria del escultor de 1992 en la que indica "... estos son los dibujos encontrados, de los cuales te envío fotocopia, es lastima porque tenía más de treinta pero... las guerras mandan"



1 comentario:

  1. Pero por su colaboración en las excavaciones de Mérida durante el mandato Republicano, le incoan un expediente de depuración que derivará en una resolución en el BOE de 27 de julio de 1927, por el que se le inhabilita en el ejercicio de cargos directivos en instituciones culturales y de enseñanza: "Según la orden firmada por el ministro de Educación Nacional señor Ibáñez Martín, don Juan de Ávalos García-Taborda queda depurado por falta de confianza al no ser afecto al régimen".
    Posiblemente el haber tenido el carnet nº 7 del PSOE de Mérida, debió de haber influido también en tal decisión, pese haber sido incorporado a filas en el Ejército Nacional de Franco, y haber sido herido en la contienda.

    La historia a veces suele ser tremenda, además de aquello que decía una escritora: " Mérida es madre para los que viene de fuera de ella y madrastra para los que son hijos de ella".

    A. Casado

    ResponderEliminar